sábado, 2 de mayo de 2009

La Asamblea Legislativa del crimen organizado



"La inmensa y multitudinaria marcha de los trabajadores en San Salvador durante el primero de mayo, demostró socialmente la magnitud y fortaleza de lo que significaría, para el gobierno del cambio, contar con el apoyo de un movimiento de izquierda unida en los principios y en las acciones. Estos sectores, son aliados naturales y estratégicos del proceso de cambio, y su alineamiento con el Gobierno de Unidad Nacional, es importantísimo para fortalecer la tan necesaria gobernabilidad y continuidad del proyecto Mauricio Funes-FMLN"


Desde el año de 1980, con la utilización de las bases aéreas militares de Comalapa e Ilopango para el comercio de drogas dentro de los Estados Unidos y el trasiego de armas para apoyar a la contra nicaragüense, generó en nuestro país el aparecimiento de poderosos grupos económicos que se han posicionado políticamente en los diferentes órganos del Estado salvadoreño. La presencia de la base de monitoreo aéreo y de sofisticados radares en Comalapa, nos indican que el sustento de la operación contrarrevolucionaria (Irán-contras) encontró suelo fértil en El Salvador, pues, estos “emergentes” grupos de poder económico son actualmente el cáncer que ha convertido al país en una “narcodemocracia”.

El caso de los diputados areneros del PARLACEN asesinados en Guatemala, es un llamado a la conciencia pública acerca del país que tenemos. La dolarización impuesta por el Partido ARENA y la entrega del sistema financiero a oscuros capitales extranjeros, son actualmente los pilares fundamentales para el lavado de dinero a través de la banca y la repatriación de capitales hacia Colombia. Nadie ignora, ni el mismo gobierno del presidente Obama, que dentro de El Salvador existen redes estructuradas de poder político y económico que están diseñadas para sustentar todas las actividades del crimen organizado (narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas para apoyar la guerra de “Los Zetas” que mantienen en zozobra al pueblo de México, tráfico de personas hacia los Estados Unidos, etc.).

En los informes de la DEA, la base de monitoreo antidrogas de Comalapa y hasta la División de Narcotráfico de la PNC salvadoreña, mencionan que los “narcos” han copado las estructuras del estado. Un ejemplo de la punta del iceberg es Adolfo Torrez, un alto dirigente departamental de San Salvador por parte del nefasto partido ARENA, que fue “sacrificado” por sus secuaces por habérsele descubierto sus vínculos con el crimen organizado. El enorme cinismo de las “caras visibles” del crimen organizado (PCN y ARENA), es tan inmoral que hasta se volvieron cómplices de “encubrimiento” de los asesinos de sus propios diputados en Guatemala.

Adolfo Torrez, a través de su estructura militar de “Seguridad” Privada de nombre SERCONSE, defraudó al Estado con el pago de impuestos por una cantidad cercana a los $ 1.4 millones. Si el pago del IVA representa un 13% por las ventas realizadas, esto significa que sus “ventas” (¿Lavado de dólares?) sobrepasaron los $ 100 millones de dólares. El fraude fiscal de Torrez fue descubierto por los auditores de Impuestos Internos a comienzos del 2008, pero, estos fueron amenazados para que no llevaran el requerimiento a la Fiscalía y, que por ser un año “electoral”, corrían el “riesgo” de sufrir consecuencias lamentables.


Al relacionar su estrecha “amistad” con el Diputado Roberto Silva (cartel de narcotraficantes “Los Perrones”), el papel encubridor del Fiscal Félix Garried Safie en la investigación del caso, por la “necedad” para imponer al ganster de Ciro Cruz Zepeda (PCN) como presidente de la nueva Asamblea Legislativa y de su activa participación en el fracasado fraude electoral del 15 de marzo del 2009, nos indican la magnitud y el grado de posicionamiento del crimen organizado dentro de las estructuras del Estado.


Todo lo anterior significa que para tratar de esclarecer los asesinatos de los tres diputados del PARLACEN que fueron “achicharronados” en Guatemala, incluyendo a un hijo del genocida Roberto D´Aubuisson, las investigaciones necesariamente tendrán que orientarse hacia el interior del mismo partido ARENA y PCN.


Ahora que Roberto Silva se encuentra preso en los Estados Unidos y, para evitar su “asesinato” (extradición), está proporcionando a la DEA toda la información sobre las estructuras de “poder” dentro de las esferas políticas del Estado y de los “tentáculos” del cartel de “Los Perrones” (partidos ARENA, PCN y PDC), es muy seguro que ocurrirán más señalamientos y más implicados. Por esto, es que urgen de imponer a Ciro Cruz Zepeda como Presidente de la Asamblea Legislativa, para poder gozar de la “inmunidad” parlamentaria y evitar de esa manera su extradición hacia los Estados Unidos por los delitos relacionados con el narcotráfico.


La corrupción y raterismo de estos criminales del partido ARENA es de tan baja autoestima que para “mejorar” la imagen en la campaña electorera de Norman Quijano, bajo la complicidad de los principales directores y presidencia de CONCULTURA, se robaron del presupuesto institucional el dinero que necesitaban para pintar unas cuantas y publicitadas edificaciones del Centro Histórico de San Salvador.


Evidentemente, existe una profunda preocupación y desesperación dentro de los carteles del partido ARENA y PCN, ya que es de sobra conocido que son parte de las estructuras internacionales de narcotraficantes; para ello, “necesitan” sabotear al gobierno de Mauricio Funes y del FMLN. Les interesa controlar la Asamblea Legislativa, a la Fiscalía General y a la Suprema Corte de Justicia, para interceptar y bloquear las investigaciones que el presidente Funes implementará para combatir al crimen organizado. Definitivamente, el nuevo gobierno necesitará del apoyo del pueblo, de la colaboración de los gobiernos amigos y de organismos externos (DEA, INTERPOL y de especialistas en lavado de dinero), para poder enfrentar efectivamente al flagelo de la corrupción y del narcotráfico, ya que solamente de esa manera podremos construir un país con democracia plena y cimentado sobre bases sólidas.


También, para evitar que el gobierno del cambio se vea “colapsado” como ha sucedido en Guatemala con el accionar del crimen organizado, desde ya, Mauricio Funes y el FMLN, deberán transformar su alianza política por una de unidad, asegurar los mecanismos de fortalecimiento de la Inteligencia y Seguridad del Estado, depurar a la PNC, la Corte de Cuentas de la República y a la Fiscalía General de la República.


La preocupación por el tema de la seguridad y la inteligencia del Estado adquiere una connotación y vigencia, a partir de la concepción del deseado recambio político y la sucesión del proyecto popular, que viene a desplazar una prolongación de veinte años de abusos y corrupción arenera, cuyos intereses supralegales no estarían en disposición de abandonar con tanta facilidad.


La importancia del tema de la inteligencia del estado no podría concebirse a partir de la toma de posesión del nuevo gobierno, sino a partir de este momento, donde mucha información, muchos elementos articulados a partir de ella y muchos de sus componentes y fuentes (acumulados durante varios años de trabajo) de las áreas y centros de inteligencia, podrían ser destruidos, descodificados, modificados o desviados a otros centros de poder, ó en el peor de los casos, a manos privadas afines a los sectores que han determinado el poder de ARENA, sustentado en un manejo abusivo de las instituciones de estado y fundamentalmente el crimen organizado, lo que permitiría mantener la impunidad.


Tal preocupación no trascendería la esfera de una percepción subjetiva, si el tema (inteligencia) no fuera del orden estrictamente funcional y estratégico en la conducción del Estado y, por lo tanto, un mecanismo especializado para mantener y garantizar los niveles de gobernabilidad elementales. Su importancia y vigencia habrá de registrarse a partir de la naturaleza misma del recambio que viene a desplazar una conformación política de las diferentes derechas, fundada en la reiteración de actividades delictivas o cuasi-delictivas, al amparo de decisiones de cúpulas partidarias, cuya profundidad de intereses han superado no solo las fronteras nacionales, sino la institucionalidad, al grado de enquistarse aún en organismos regionales.


La vulneración de algunos sectores de instituciones como la PNC, la Fiscalía General de la República, la Asamblea Legislativa, algunos niveles del poder central y la misma iglesia hacen prever que la impunidad de muchos sectores, no van a frenarse con tanta docilidad y podrían hacer uso de los poderes e influencias acumulados en cuatro períodos presidenciales, tanto a nivel nacional como internacionalmente, para articular mecanismos de desestabilización o la introducción velada de sus intereses en las agendas gubernativas o en su legitimidad.


La misma composición del proyecto político, que ha logrado el acercamiento de una gama heterogénea de personas y agrupaciones, con diversos intereses y vinculaciones en el plano económico y político, plantean por su propia naturaleza, la necesidad de ser interpretados y ponderados en diversos escenarios y momentos de la administración del Estado comprometida con el cambio.


Es necesario acotar que muchos aspectos inherentes a la inteligencia, por razones no justificadas, se encuentran dispersadas o dislocadas en otros organismos o estamentos poco idóneos para su función como algunas estructuras de la PNC, Ministerio de Gobernación, algunas estructuras militares, migración, etc.; lo cual, desnaturaliza la percepción de Inteligencia del Estado, concebida a partir de los Acuerdos de Paz y distanciada de los conceptos de Policía Política de las décadas de los años 70´s y 80´s; espíritu que habrá que retomarse y aproximarse, en lo posible a la doctrina de la seguridad nacional.


Nuestro pueblo en particular y la comunidad internacional en general, deberán estar claros que la problemática salvadoreña en el actual momento histórico, más que política e ideológica, se enmarcará en la lucha frontal del nuevo gobierno contra el crimen organizado (Partido ARENA, PCN, PDC y los carteles económicos agrupados en la ANEP y ASDER). El gobierno del FMLN representado a través del Presidente Mauricio Funes, deberán dar “señales” ejemplarizantes para fortalecer la confianza y unidad del pueblo; estarán obligados de llevar a la cárcel, al menos a uno, de los “honorables y renombrados peces gordos” que parasitan las distintas esferas políticas y económicas de El Salvador. De esta manera, el nuevo gobierno logrará el deseado e incondicional apoyo del indoblegable pueblo salvadoreño.

La construcción del poder podrá ser posible, siempre y cuando, seamos capaces de organizar y estructurar un amplio tejido social en función de garantizar nuestro proyecto de Nación. Dentro de este marco podríamos contar con las organizaciones sindicales, que han sido diezmadas en primer lugar por los gobiernos de areneros, que los han sometido a una represión descarada, que ha partido de la intimidación, componendas con las patronales, violación permanente del Código de Trabajo y de los Procesos Judiciales de carácter Laboral en las empresas privadas y entidades autónomas, y la negación al Derecho de Sindicalización de los empleados públicos y municipales; y en segundo lugar y sumados, algunos casos por la corrupción interna dirigida por directivos que se benefician de los fondos y prerrogativas que da la posición Sindical para lo cual forman argollas que les garanticen su permanencia en los cargos directivos. Y, en tercer lugar, por la apatía de los trabajadores al no visualizar dentro del movimiento sindical, la fuerza organizativa que se requiere en la legítima defensa de los derechos e intereses de los trabajadores.


A pesar de los considerando anteriores, durante la pasada coyuntura electoral varias Centrales y federaciones Sindicales y sectores de vendedores informales, se sumaron y tomaron iniciativa para orientar a sus sindicalizados, actitud que podríamos tomar como una señal de poder cambiar el rumbo del movimiento sindical y encaminarse a retomar el papel que históricamente ha tenido como fuerza de cambio en nuestro país.


También, se podría contar con la presencia de miembros de algunas ONG´s históricas que, abierta o encubiertamente, en el pasado se involucraron en las diferentes formas de lucha y en la organización de las bases sociales que antecedieron a este particular momento histórico. Contar con el apoyo de las ONG´s que son ideológicamente afines al proyecto es importante para impulsar los programas y proyectos de Desarrollo local en las diferentes comunidades del país, principalmente en aquellas que fueron consideradas como conflictivas y que todavía mantienen altos niveles de pobreza extrema (Morazán, La Unión, norte de San Miguel, Chalatenango, Cabañas, Usulután y San Vicente).


Esta variable participativa es muy importante tomarla en cuenta, ya que la mayor parte del movimiento social es partidariamente independiente. Obviamente, este movimiento social se caracteriza por tener un pensamiento propio, son militantes y mantienen estrategias organizativas con proyecciones de largo plazo. Por ejemplo, la “Mesa Permanente por la Justicia Laboral”, el movimiento de “Resistencia Norte” contra los proyectos neoliberales (minerías, represas y longitudinal norte) y los del movimiento de veteranos del Ejército Nacional para la Democracia (END), etc. Estos movimientos sociales se han mantenido a lo largo de los años, únicamente, por sus convicciones político-ideológicas y por el trabajo voluntario de su militancia.


La inmensa y multitudinaria marcha de los trabajadores en San Salvador durante el primero de mayo, demostró socialmente la magnitud y fortaleza de lo que significaría, para el gobierno del cambio, contar con el apoyo de un movimiento de izquierda unida en los principios y en las acciones. Estos sectores, son aliados naturales y estratégicos del proceso de cambio, y su alineamiento con el Gobierno de Unidad Nacional, es importantísimo para fortalecer la tan necesaria gobernabilidad y continuidad del proyecto Mauricio Funes-FMLN, principalmente, hay que tomar en cuenta y considerar que estos conglomerados, confían en las proyecciones y visiones definidas en el proyecto de país y simpatizan grandemente con el presidente Mauricio Funes.

¡VIVA EL HEROICO PUEBLO SALVADOREÑO!

¡POR LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA UNIDA EN LOS PRINCIPIOS Y EN LAS ACCIONES!

¡SIN PERDON Y SIN OLVIDO DE NUESTROS MARTIRES REVOLUCIONARIOS!

¡VIVA EL MOVIMIENTO DE VETERANOS DEL END!

END

(FPL-“Farabundo Martí”; FPL-GPP/ FCER; ERP; FARN; PRTC y FAL)

El Salvador, 02 de mayo de 2009